Esta vez quien dejó el cargo, por la imposibilidad de revertir un criterio de gestión a favor de la inacción del Estado en todas sus áreas, fue el administrador general de Vialidad Nacional, Raúl Bertola.
En el marco de las recurrentes denuncias de ciudadanos particulares y de los propios gobiernos provinciales por el estado de las rutas nacionales que cruzan sus territorios -entre ellos desde el Chubut-, se produjo una nueva baja en el equipo nacional de Javier Milei que, en este caso, obedecería a la falta de financiamiento para favorecer la traza vial en todo el país.
Esta vez quien dejó el cargo, por la imposibilidad de revertir un criterio de gestión a favor de la inacción del Estado en todas sus áreas, fue el administrador general de Vialidad Nacional, Raúl Bertola.
Si bien en su nota de renuncia adujo “razones de índole personal” para dejar el cargo, el ahora ex funcionario cordobés dejó trascender que la principal razón de su salida habría sido la falta de financiamiento para administrar el área y la decisión del gobierno nacional de “arrojarle a las provincias” el mantenimiento de las rutas nacionales.
De todas maneras, su gestión no fue tan sensible con quienes la hubieran hecho exitosa. En la oleada de despidos que se desataron hace meses, Bertola había dejado sin efecto la continuidad de alrededor de 200 empleados.
El ex administrador de Vialidad fue un hombre que llegó a la gestión de La Libertad Avanza desde sus inicios, producto del pacto de apoyo al que el exgobernador Juan Schiaretti arribó con Milei. Bertola había sido titular de Vialidad durante el último mandato del cordobés.
El alejamiento de Bertola huele más a vaciamiento de Vialidad que a “razones de índole personal” ya que los ajustes en el presupuesto para mantenimiento de rutas y demás vías de circulación, y el freno de las obras de infraestructura en esa área habrían sido parte de la razón principal.
La dimisión fue presentada en las últimas horas, poco después de que se conociera la salida de Fernando Vilella en la Secretaría de Bioeconomía con lo que, hasta ahora, suman 52 los funcionarios que se alejaron o fueron alejados de su cargo en el gobierno de Milei. Si bien la gran mayoría guardó las formas y presentó cartas de renuncia, buena parte de ellos fueron presionados y despedidos por la mesa chica que decide en Casa Rosada.