Take this with you / Pran sa avék ou (lleva esto contigo) es el título con el que se presenta por primera vez en España la obra de Widline Cadet (Pétion-Ville, Haití, 1992). La artista caribeña tuvo que abandonar su país natal a los 10 años rumbo a Estados Unidos para instalarse en Los Ángeles con su familia, donde sigue residiendo hoy. Una experiencia que sin duda la marcaría de por vida y vertebra una obra que recoge no solo todo lo que se llevó consigo, sino lo que quedó atrás con su partida; un intento de difuminar el tiempo y el espacio e indagar en la memoria para crear un archivo familiar.
Cuando, en 2016, Cadet acabó sus estudios de arte en el City College de Nueva York, pudo regresar a Haití con una beca. Allí dio forma a su primer proyecto fotográfico, Home Bodies, una serie que surgió tras el intento de encontrar alguna imagen de sus antepasados. Una búsqueda infructuosa ya que su abuela, fallecida cinco años atrás, nunca se fotografió. Como tampoco parecían haberlo hecho otros miembros de su familia, lo que dejaba a las nuevas generaciones con una vaga memoria de sus predecesores, destinada a desaparecer. Así, la artista comenzó a dar forma a una especie de historia visual de su linaje que más tarde complementó con Seremoni Disparisyon ([Des]Aparición ritual), su siguiente serie. En esta volvió la cámara hacia ella misma para explorar la naturaleza fragmentada de la diáspora y las contradicciones de pertenecer —y, a la vez, no pertenecer— a dos mundos tan dispares como Estados Unidos y Haití, al tiempo que incidía de nuevo en la fragilidad de la memoria.
Estas dos series configuran la exposición que se presenta en la Casa de América de Madrid, comisariada por Nanda van den Berg y Désirée Kroep dentro de la sección oficial de PhotoEspaña 2024. Una propuesta que derrocha frescura y atrapa al espectador a través de un diálogo tan subjetivo e íntimo como universal, elaborado mediante estrategias poco convencionales donde la realidad se funde con la ficción y el pasado con el presente para subrayar que, allí donde hay una presencia, existe también una indescifrable ausencia.
La fotógrafa se vale de sus autorretratos, de los retratos de su madre, de sus hermanas y de sus amigos, así como de otras imágenes que tienen como protagonistas a extraños. Sirven tanto como dobles de la fotógrafa como para reemplazar a los desaparecidos miembros de la familia y dar cuerpo a otros personajes inventados, que podrían estar por llegar en un futuro. Una visión que traspasa los límites del tiempo y el espacio para abarcar a varias generaciones.
En Nou fé pati, nou se, nou anvi (pertenecemos, somos, anhelamos), unas niñas vestidas con uniforme de cuadros parecen fundirse dentro de un fondo estampado. Aun así, las figuras destacan sobre el verde de la hierba que las rodea, en alusión a la idea de la pertenencia. Tanto el camuflaje como el desdoblamiento que presentan las figuras, que en un principio parecerían dos, supone un obstáculo para el espectador, a quien la fotógrafa desafía e incita a mirar de forma activa; a dudar de su percepción. Con frecuencia, los protagonistas de las imágenes se entrelazan entre sí, se multiplican, desaparecen o se diluyen en el paisaje y aun así nunca llegan desaparecer del todo: por el contrario, reafirman su presencia. Ser visto y no visto al mismo tiempo es algo que alude también a la experiencia del inmigrante, así como a la de ser mujer en Haití.
La muestra incluye la recreación del salón de la sala de Cadet donde un florida cortina transparente da paso a la habitación. Un sofá cubierto por un plástico (que solamente desaparecerá cuando lleguen los invitados), un jarrón con flores, una pequeña lámpara encendida, así como los múltiples marcos que contienen las fotos del álbum familiar ambientan la escena. Es en los detalles de la decoración de su hogar de los inmigrantes donde reverbera la esencia de su país de origen. Cerca, unas ventanas ofrecen vistas a otra realidad.
El universo de Cadet es tan real como imaginado, dando pie a un archivo ficticio y a la vez basado en su propia biografía. En él queda reflejado el interés de la artista tanto por recuperar como por inventar la memoria, consciente de que todo acto creativo está vinculado al recuerdo. De igual forma, presentar un archivo es una demostración no solo de cariño, sino de respeto hacia nuestros antepasados. Es en el archivo donde todos vivimos para siempre. Un guardián de la historia, de un pasado que no cesa de ser reescrito para abrirse al futuro.
‘Take this with you/ Pran sa avék ou’. Widline Cadet. Casa de América. Madrid. Hasta el 7 de septiembre.
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