Con la retirada de Sergio Rodríguez y la baja de Carlos Alocén, que firmó por el Dreamland Gran Canaria, el Real Madrid quería apuntalar la posición de base, por más que cuente con Facundo Campazzo, MVP en la competición que se preciara durante el curso pasado. El escogido es Andrés Feliz, dominicano de 1,88 metros y de 26 años que ha militado durante las últimas tres temporadas en el Joventut de Badalona, comunitario en cualquier caso porque tiene el pasaporte de Cotonou.
Tras unas semanas de tira y afloja, ya que el club blanco quería rebajar la cláusula de rescisión del jugador, la Penya aclaró que no se negociaba, que si lo quería tenía que pagar la cláusula al completo. Condición que el Madrid acabó por aceptar, por más que el precio fuera medio millón de euros, cifra sellada durante el pasado curso cuando el jugador renovó con el Joventut hasta 2026. “El Madrid es un club que tiene mucha historia, mucho talento, un público increíble… Sería un gran paso en mi carrera jugar en un club como este, con tanto reconocimiento, que siempre compite en todos los eventos importantes y siempre está ganando títulos”, reconoció el base hace unos días en el seno de su selección cuando le cuestionaron por el asunto.
Feliz se formó en Estados Unidos, jugando en el Northwest Florida State College entre 2016 y 2018, donde llegó a promediar en su segundo curso 20 puntos, 6,1 asistencias y 5,7 rebotes, lo que le valió uno de los puestos en el primer equipo del All-American de la NJCAA (National Junior College Athletic Association). Después, pasó por la Universidad de Illinois hasta 2020 para dar el salto a Europa, entonces al CB Prat, que estaba en la LEB Plata. Sus grandes números y desparpajo en el tiro además de en la conducción del juego sellaron su salvoconducto para la ACB, fichado por el Joventut en 2021. Sucedió que la ACB no se le quedó grande, pues en este último ejercicio ha promediado 15 puntos, 4,3 rebotes, 4,3 asistencias y 16,9 de valoración, siendo elegido en el mejor quinteto de la Liga Endesa junto, entre otros, a Campazzo. En el recuerdo quedará, además, la canasta desde 25 metros y sobre la bocina frente al Surne Bilbao para dar la victoria a los verdinegros, el chof del año.
Feliz, que ha disputado 165 partidos oficiales entre la Liga Endesa y la Eurocup con la Penya, coge el puente aéreo y peleará por tener minutos con Campazzo y con otro jugador que el club blanco está a punto de cerrar: Xavier Rathan-Mayes, un exterior de 1,93 metros y 30 años que procede del Enisey ruso y puede jugar de base o escolta. “Feliz se ha convertido en uno de los grandes referentes del equipo, y en un jugador muy querido por toda la afición verdinegra. Hemos visto crecer a su familia y sabemos a ciencia cierta que nuestro Club siempre tendrá un lugar muy especial en su corazón”, resolvió el Joventut en su comunicado oficial de despedida.
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