Uno de los vecinos del sector realizó algunos cuestionamientos sobre la tarea realizada y el interés puesto en un verdadero saneamiento del sector afectado.
Mientras continúan movilizados diferentes áreas operativas municipales, provinciales y de la propia operadora responsable del derrame de petróleo ocurrida en la zona sur de la ciudad, uno de los vecinos del sector realizó algunos cuestionamientos sobre la tarea realizada y el interés puesto en un verdadero saneamiento del sector afectado.
Eduardo Gallegos, se convirtió en uno de los vecinos que ha opinado del trabajo iniciado tras el imprevisto coemntando, además, la afectación del incidente en los terrenos utilizados como chacras y la incidencia en la vida habitual que impidió hasta la asistencia a clases de sus nietos.
El vecino estimó que la recuperación del crudo derramado “representa un 20 o 30 por ciento de la pérdida real” lo que para él significa que el resto “está siendo absorbido por el terreno de la zona a través de las cárcavas formadas tras las últimas lluvias”, lamentando además que los residuos del petróleo “y de los químicos utilizados para recuperar, van quedando en el terreno de un espacio que es utilizado como chacras”.
Visiblemente preocupado por la situación señaló además que “mis hijas y mis nietos ni siquiera han podido salir de sus viviendas por las camionetas y camiones que se hicieron presentes y que se instalaron en la puerta, tanto así que mis nietos ni siquiera pudieron asistir al jardín o a la escuela”, dentro de la situación en la zona tras la denuncia del accidente.
Por otra parte, su opinión apuntó no sólo a la cantidad de vehículos instalados en el recorrido del derrame, señalando que “en lo operativo, han habido 15 o 20 personas trabajando, pero se observaba entre 40 y 50 funcionarios recorriendo la zona”.
Si bien señaló que “hubo veterinarios que asistieron a las mascotas empetroladas y algunos funcionarios se interesaron por los vecinos”, aseguró Gallegos.