Trelew (Agencia) Dos personas fueron detenidas acusadas de haber participado de un enfrentamiento armado entre marginales en el que habría habido un herido que no pudo ser ubicado por la policía. En el lugar se incautó un revolver 38 cargado que apareció tirado y una mochila manchada con sangre que tenía varias municiones. Fue ayer a la madrugada en un asentamiento ilegal situado al este de Trelew.
A uno de los aprehendidos, de 20 años, que cayó cuando intentaba fugarse tras descartarse de “dos pack de cervezas”; le encontraron entre sus pertenencias “14 municiones de pistola 9 milímetros”, al momento en que lo requisaron en la comisaría y en el morral con manchas hemáticas que serían del herido que nunca apareció y que fue hallado en el sitio de la balacera, encontraron “6 municiones calibre 38”, que podrían pertenecer al arma que la policía halló tirada.
Al otro preso, de 30 años, al que acusan de haber intentado dispararle al personal que terminó deteniéndolo; le iban a hacer una pericia (dermonitrotest) buscando restos de pólvora en sus manos y se esperaba una orden judicial para allanarle la vivienda, al igual que una casa vecina.
Justamente, porque desde el patio de estos precarios inmuebles se efectuaban disparos cuando llegó el primer grupo de policías respondiendo al llamado de algunos vecinos, que denunciaban el enfrentamiento a balazos entre grupos antagónicos del que participaban –aparentemente—unas diez personas.
Todo sucedió entre las cuatro y las cinco de la madrugada en un asentamiento ilegal cercano al barrio Gwayra –en la zona periférica del este de Trelew—Según se especificó entre las calles Colón y Cacique Nahuelpán.
El caso fue calificado por las autoridades como un hecho de “abuso de arma de fuego” y como una infracción al Código Contravencional. Del herido que habría habido en el tiroteo no se conocía nada hasta anoche.