El padre de la criatura resultó con alcoholemia positiva.
Durante el último fin de semana se vivió un momento muy especial en el marco de un accidente de tránsito en Puerto Madryn cuando, con destino hacia el hospital de la ciudad con su esposa en trabajo de parto, el conductor terminó provocando un choque y en ese momento, el nacimiento de su hija.
En medio del caos vehicular, la histeria del padre y los gritos de la parturienta, la madre fue asistida por una vecina y tuvo a su bebé en el mismo vehículo que la trasladaba.
En la inesperada e insólita situación, los efectivos policiales que acudieron al lugar del “habitual” choque vehicular, observaron un gran movimiento en uno de los automóviles que había participado del siniestro y se encontraron con que en uno de los vehículos protagonistas, una mujer se encontraba en trabajo de parto asistida por una vecina del barrio Pujol, estudiante de la carrera de enfermería.
En forma inmediata se solicitó la presencia de una ambulancia y cuando arribaron los profesionales constataron que tanto la madre como la beba estaban en perfectas condiciones de salud gracias a la adecuada asistencia que recibieron por parte de la estudiante que estuvo atenta a la necesidad de la joven madre y, obviamente, sabía qué hacer ente el imprevisto.
Pero lo llamativo de la situación no culminó con el nacimiento de la pequeña sino que, cuando se les practicó a los conductores el test de alcoholemia, la pareja de la mujer embarazada dio positivo por lo que, sin contemplación alguna, se dispuso el secuestro del automóvil y la elevación de las actuaciones al Tribunal de Faltas Municipal.