La histórica victoria del Paris Saint-Germain (PSG) en la Champions League desató una ola de euforia popular en París. Tras golear al Inter por 5 a 0 en Múnich, el conjunto dirigido por Luis Enrique levantó por primera vez la Copa de Europa, y la ciudad vivió una de sus noches más intensas en los últimos años.
Desde temprano, los hinchas se congregaron en lugares emblemáticos como los Campos Elíseos, la Plaza de la República y la Torre Eiffel. La Prefectura de Policía desplegó más de 5.000 agentes ante la masividad de la convocatoria, que se replicó también en otras ciudades del país.
El presidente Emmanuel Macron siguió el partido desde Alemania y felicitó al plantel a través de sus redes sociales. Se espera que reciba al equipo en el Palacio del Elíseo durante la próxima semana. También la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, anunció un acto oficial de homenaje que tendrá lugar el domingo.
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Luis Enrique, visiblemente emocionado, dedicó el triunfo a su hija Xana y mostró una camiseta con su nombre en la premiación. El gesto fue replicado en redes sociales y en las pantallas del Parque de los Príncipes, donde miles de simpatizantes siguieron la final.
Incidentes aislados y balance policial
A pesar del clima festivo, entrada la madrugada se registraron episodios de tensión en algunas zonas de la ciudad. En los alrededores del Arco del Triunfo y en la estación Charles de Gaulle – Étoile, grupos reducidos de personas encapuchadas arrojaron objetos y generaron destrozos en mobiliario urbano.
La policía informó al menos 80 detenidos y señaló que algunos comercios resultaron vandalizados. También hubo que evacuar estaciones de metro y cortar el tránsito en varias arterias. Las autoridades lamentaron los incidentes y destacaron que se trató de hechos aislados frente a una celebración mayoritariamente pacífica.
Una conquista que marca época en el fútbol francés
La obtención de la Champions League representa un hito histórico para el PSG y para el fútbol francés. Es el primer club del país en consagrarse desde 1993, cuando lo logró el Olympique de Marsella. El título llega en un momento clave para el proyecto impulsado por Qatar Sports Investments, que lleva más de una década invirtiendo en el equipo.
Con figuras como Hakimi, Vitinha, Dembélé y Kolo Muani, el conjunto parisino logró imponerse sin Kylian Mbappé y consolidó una identidad competitiva a nivel internacional. El plantel también había obtenido la Ligue 1 y la Copa de Francia, redondeando una temporada perfecta.
El PSG volverá a competir en agosto en la Supercopa de Europa frente al Tottenham, y ya está clasificado al Mundial de Clubes 2025. Mientras tanto, París celebra una conquista que quedará grabada en la memoria colectiva de sus hinchas y que confirma al club como una referencia del fútbol continental.
DCQ / Gi