La cita será en Belfast, estará presidida por la Asociación
Irlandesa de Fútbol y tendrá como temas principales “los avances en el
desarrollo del Soporte de Video para el Fútbol por parte de la FIFA y otras
pruebas en curso, especialmente aquellas dirigidas a reducir la pérdida de
tiempo y mejorar el comportamiento de los participantes”.

La utilización del VAR y el control del tiempo neto aparecen
como principales focos de discusión, y se debatirán posibles cambios reglamentarios
que modificarían la estructura del juego tal como lo conocemos.
VAR a pedido del cuerpo técnico
Se evaluará la inclusión de “challengers” para el uso del
VAR. Esto implica que cada equipo contará con un número de usos definidos para
solicitar la revisión en video de acciones polémicas.
Sin aclara si el VAR se usaría exclusivamente para los
challengers, FIFA destaca que la acción agilizaría el juego disminuyendo el
número de intervenciones arbitrales.

Cronómetro y tiempo detenido
FIFA e IFAB discuten hace años la manera de aumentar el
tiempo neto de juego, buscando menos interrupciones.
El debate será sobre la posibilidad de detener el reloj ante
determinadas situaciones, desde sustituciones hasta lesiones, con un cronómetro
similar al del básquet o futsal. FIFA quiere que la pelota ruede más minutos.
Vale destacar, por ejemplo, que durante el primer tiempo del
último Clásico Rosario entre Newell´s y Rosario Central el tiempo neto de juego
fue 14:18 sobre 51 minutos en reloj.

Polémica por la “Ley Wenger” para la modificación del fuera de juego
El fuera de juego se presenta como un dolor de cabeza tanto en
búsqueda por un mejor uso del VAR como en la necesidad de agilizar el partido.
La principal crítica que se realiza sobre el Árbitro
Asistente de Video pasa sobre el trazado de líneas para determinar si un jugador
está o no en fuera de juego.
En sintonía también genera polémica el uso del asistente
semiautomático que termina anulando goles por una porción de rodilla.
Para eso Arsene Wenger, legendario ex entrenador francés y
director de Desarrollo de la FIFA, propone una solución polémica: el jugador
solo caería en fuera de juego si su cuerpo supera totalmente la línea del
último defensor.

La “Ley Wenger” agilizaría el juego pero también atentaría
contra el espíritu de la norma, pudiéndole dar una importante ventaja al atacante.