En los últimos días las autoridades incrementaron la recompensa a $10 millones y se supo que un testigo clave declaró. El remisero sostuvo que la llevó hasta un lugar para “comprar drogas”.
A 17 días de la desaparición de Luciana Muñoz en Neuquén, familiares, amigos y vecinos realizan un abrazo simbólico frente a la institución educativa a la que asiste para pedir por la inmediata aparición de la joven con vida, mientras se sigue de cerca la declaración de un testigo clave.
En medio de dos semanas de mucha incertidumbre, las autoridades aumentaron la recompensa a $10 millones para quien aporte datos certeros sobre su paradero, además se incrementaron los rastrillajes aéreos y terrestres y un testigo clave declaró en la causa.
Sobre dicho testigo, se trata de un remisero que dijo haber llevado a Muñoz desde la casa de un chico llamado Isaías, en el barrio Toma Norte, hacia Los Hornitos.
En su testimonio, según Noticias Argentinas, el hombre sostuvo que la llevó hasta dicho lugar para “comprar drogas”. Frente a este escenario, ahora se tiene en la mira a una posible captación para la trata de personas.
Mientras se aguarda a tener novedades respecto a esta conjetura, este martes se llevará a cabo un abrazo simbólico a las 19.00 en el CPEM 76.
“Acompañaremos a la familia para rodearla de la más amplia solidaridad y fuerza para lograr encontrar a Luciana, y haciendo responsable al gobierno de la búsqueda”, manifestaron desde la Multisectorial de Mujeres.
Se informó a su vez que se comenzó a utilizar un helicóptero provincial y drones especiales para buscar a Muñoz en la meseta y la ribera del río Limay.
Mientras los operativos continúan, los cuales hasta el momento dieron negativo, las autoridades de Neuquén sostienen que con el aumento de la recompensa podría comenzar a conocerse datos de la joven ya que no descartan ninguna hipótesis.