Petroquímica y la CAI dijeron adiós al Clasificatorio, con un verdugo en común, pero con sensaciones disímiles. El Verde fogueó a su base de jugadores y aceleró los procesos de madurez para resolver situaciones. Al revés, el Azzurro volvió a fallar ante la adversidad y en Km 8 no pudo sumar en la despedida. Enzo Rojel y Facundo Moreyra marcaron para el vencedor y Carlos Cardozo estableció el descuento.

En la última función por el Clasificatorio, las cartas estaban echadas. Con Petroquímica eliminado y la CAI con la valija lista, casi ni hizo falta recibir noticias de JJ e Independiente. Y mucho menos cuando el Verde rompió la quietud a los 13’ cuando Enzo Rojel sorprendió con un cabezazo imperfecto en el área chica entre las dudas de los defensores y la vacilación del arquero Garat.

Ni Palma, ni Figueroa lograron entrar en el circuito azzurro porque en el medio hubo superpoblación y el local trató de desactivar toda posible conexión. Igual la CAI tuvo su premio estímulo con un remate largo de Carlos Cardozo que se convirtió en el empate parcial a los 23’.

El juego se hizo abierto en la continuidad. Acosta fue la punta de lanza en la embestida local, la referencia más clara para asegurar la posesión con Pedrosa y Herrera como factores necesarios.

Enfrente el paraguayo Esteche fue el punto de partida para descomprimir. Y Lucas Palma, un punta activo que siempre fue una complicación para los defensores, buscó cerca del área y ahogó la salida desde lo físico. En ese terreno, la CAI pareció hacerse fuerte aún con el precio de acumular amarillas.

El complemento mostró alguna tendencia favorable a Petroquímica que llegó con una proyección de Bahamonde que el arquero desvió al córner y pareció jugar bastante más adelantado. Un cabezazo de Moreyra y una corrida larga de Pedrosa tapada por Garat simplemente ratificaron la tendencia. En ataque, CAI no logró profundizar y apenas se insinuó con un cabezazo desviado por el ingresado Ignacio Dodds.

El local volvió a marcar presencia con otra irrupción aérea de Facundo Moreyra que apareció liberado por el segundo palo para empujar a la red, el gol del desnivel.

El Verde al final, demostró otra vez que su esquema aceitado, de manejo colectivo y con piezas claves en las tres líneas le garantiza pelear resultados. Y esa capacidad de regular y por momentos jugar con un criterio ambicioso lo llevó a cerrar con la autoridad propia de un equipo curtido.

Al revés, la CAI estuvo lejos del objetivo; defendió con alguna inestabilidad y del medio hacia arriba, terminó siendo intermitente y falto de punch. Dos realidades que parecen mirarse en espejos diferentes y que por tratarse de rivales “repetidos” no logran romper desde la sorpresa.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *