En el mes de mayo, la última planta que tenía la empresa Guilford en Comodoro Rivadavia, fue rematada por 550 millones de pesos, sin embargo, los trabajadores aún esperan poder cobrar parte de las indemnizaciones.

La empresa textil Guilford cerró en septiembre de 2016, dejando a decenas de trabajadores no solo en la calle, sino también sin cobrar salarios adeudados e indemnizaciones, lo que hizo que tuvieran que atravesar duros momentos e insistir con las distintas autoridades para poder tener algún tipo de solución, no obstante pocas fueron las respuestas.

A casi ocho años de aquel suceso, en el mes de mayo, por decisión del Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Laboral Nº 2, a cargo de la Dra. Iris Pacheco, ordenó el remate del único inmueble con el que aún contaba la empresa en la ciudad, la planta de Kilómetro 8, por una suma de 550 millones de pesos, poco más de la base establecida de casi 400 millones de pesos.

Mientras tanto, los trabajadores que accionaron a través de medidas judiciales, aún esperan poder cobrar parte del dinero adeudado con lo adquirido a través de este remate.

Respecto a ello, Pedro Tolosa, uno de los ex trabajadores de Guilford, comentó que “todavía no tenemos novedades, continuamos básicamente a la espera de cobrar, el comprador hizo paso de la garantía y después hay unos meses más que tiene para depositar el resto de la plata” y continuó “la gente está impaciente porque hay incertidumbre, todo es una burocracia, nosotros pensamos que iba a ser más rápido, pero bueno dicen que eran unos tres meses después del remate, y con la feria judicial los tiempos se extienden más”.

Así, mencionó que “los compañeros llaman al abogado y les dicen que tienen que esperar, no queda otra, pero ni siquiera les han pedido el CBU, porque el dinero va a pasar a la cuenta que maneja la Justicia del banco Chubut y después va a los compañeros, a sus cuentas en los distintos bancos”.
Respecto al porcentaje de dinero que cobrarán, aseveró que “es todo una expectativa porque creemos que algunos van a cobrar el 60 o 70 por ciento de la deuda, pero el abogado dice que van a cobrar un 80 por ciento más o menos, pero no hay nada cierto, yo ya he discutido por eso”.

Finalmente, recordó que hace muchos años se encuentran a la espera luego del cierre de Guilford, donde muchos trabajadores quedaron sin la posibilidad de tener continuidad laboral en otros lugares debido a la edad, sin poder reinsertarse, “el sistema no los tomaba a los compañeros y a mí tampoco, yo tenía 56 años y me pude jubilar porque tenía 35 años de aportes, con el decreto de Fernández que a los 60 te podías jubilar, aproveché esa oportunidad cuando cumplí 60 pero ya no está más ese decreto y eso ha complicado a compañeros”.

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