Brad Pitt sabe perfectamente cómo jugar al juego de Hollywood. El actor, de 60 años, se dejó ver el pasado domingo en público por primera vez en casi seis meses, más allá de ser cazado durante un rodaje o lejano y borroso por los paparazis. Y supo bien cómo mostrarse: paseando por el circuito de Silverstone, durante el Gran Premio de Fórmula 1 de Gran Bretaña, de la mano de su novia: la modelo y ejecutiva Inés de Ramón. La pareja lleva saliendo casi dos años, pero esta ha sido la primera vez que se dejaban ver y fotografiar juntos. Pitt lleva meses siendo un habitual de las carreras, ya que rueda una película sobre la Fórmula 1 de cara a 2025; de ahí que en el circuito de Northampton se mostrara relajado y sonriente, sacándose fotos con asistentes a la carrera y permitiendo a los fotógrafos retratarle con su novia de la mano para, al instante, convertirse en noticia de miles de medios de todo el mundo. Eso le permitía enviar una imagen blanca, limpia, de una felicidad renovada tras un largo y agrio divorcio con Angelina Jolie, que todavía no ha terminado a pesar de que anunciaron su separación hace ocho años. Pero una fotografía probablemente no sea suficiente para tapar que su vida personal tiene de fondo, y en buena parte, los restos del naufragio de esa ruptura: un puñado de problemas judiciales a causa de la venta de sus viñedos y, sobre todo, un inmenso distanciamiento de sus seis hijos. Tres de ellos ya no llevan su apellido. Hace casi una década que no se le ve en público con ellos.

Mientras De Ramón y Pitt paseaban glamurosos por las pistas de carreras, Jolie y su hijo Knox (el pequeño junto a su melliza Vivienne, de 16 años recién cumplidos y raramente fotografiado) eran cazados por los fotógrafos en una tienda de animales de Los Ángeles, vestidos de manera informal y comprando juguetes y comida para mascotas. Las imágenes evidenciaban unas vidas muy distintas, muy alejadas. Aquella antigua familia perfecta está partida en dos: mientras la actriz y sus hijos acuden a actos juntos y giran alrededor de una agenda familiar, Pitt se ha refugiado en su trabajo y en su pareja.

El actor y De Ramón ya llevaban saliendo unos meses cuando se les vio juntos por primera vez en un concierto de Bono en Los Ángeles, en noviembre de 2022; al parecer, según han declarado en revistas estadounidenses fuentes cercanas a ellos, se conocieron gracias a amigos en común. Desde entonces se les ha seguido relacionando gracias a algunas, escasas, imágenes: ella le acompañó al Festival de Cine de Santa Bárbara el pasado febrero, pero no posaron juntos.

A sus 34 años, Inés de Ramón es especialista en joyas. Nació en Nueva Jersey de una familia de origen español y estudió Administración de Empresas en la Universidad de Ginebra. Además, tiene un título del Instituto Gemológico de EE UU, así como certificados en nutrición y salud. Habla inglés, francés, español, alemán e italiano y, tras pasar un año en el departamento de joyería de Christie’s en la ciudad suiza, regresó a Nueva York para trabajar cuatro años en la casa de joyas Grisogono. Hace casi cinco dio el salto a Los Ángeles para convertirse en ejecutiva de la firma joyera Anita Ko; además, en la ciudad californiana ha hecho sus pinitos como modelo para algunas marcas de moda. Ya es vicepresidenta de la empresa, que vende joyas de oro y piedras preciosas que parten de los 1.200 dólares y superan los 111.000. De hecho, en su primera aparición con el actor el pasado domingo, De Ramón se adornaba con un colgante en forma de águila de la firma, que en su web tiene un precio de 9.975 dólares.

Brad Pitt, acompañado de Inés de Ramón, se toma una foto con una aficionada en el circuito de Silverstone, durante el Gran Premio de Fórmula 1 de Gran Bretaña, en Northampton, el 7 de julio de 2024.
Brad Pitt, acompañado de Inés de Ramón, se toma una foto con una aficionada en el circuito de Silverstone, durante el Gran Premio de Fórmula 1 de Gran Bretaña, en Northampton, el 7 de julio de 2024.David Davies – PA Images (Getty Images)

Al igual que el actor (26 años mayor que ella), Inés de Ramón también ha vivido un divorcio, aunque por supuesto no tan mediático. En 2019 se casó con el actor Paul Wesley (Crónicas vampíricas, Star Trek), y la pareja, que no tuvo hijos, se separó de mutuo acuerdo en abril de 2022, como anunciaron en septiembre de ese año, poco antes de conocerse su unión con Pitt. Al principio la relación con la estrella —que no habían hecho oficial hasta ahora— era más informal, pero desde inicios de 2024 ambos viven juntos en la nueva casa del actor, un diseño de los años sesenta que pertenecía a una heredera de la familia Getty y que compró en el barrio angelino de Los Feliz. En esa misma zona tuvo también durante casi 30 años la que fue primero su casa y después el hogar de su hoy rota familia, una mansión con un terreno de casi 8.000 metros cuadrados que vendió por 39 millones de dólares hace poco más de un año.

Porque Pitt sabe bien que esa gran prole, con seis chiquillos correteando por sus jardines y su pista de patinaje, ya no volverá. Primero, porque los niños ya no lo son: Maddox (adoptado en Camboya) tiene 22 años y ha estudiado Bioquímica en Corea; Pax (adoptado en Vietnam), ha cumplido los 20 y ha trabajado como asistente de dirección en algunas películas de su madre; Zahara (adoptada en Etiopía), de 19, estudia en la universidad de artes Spelman de Atlanta; Shiloh (su primera hija biológica en común, nacida en Namibia), de 18, estudia danza en Los Ángeles; y los gemelos Knox y Vivienne nacieron en Francia y han cumplido 16 años este julio. Ella ha trabajado en el musical de Broadway The Outsiders, que produce Angelina Jolie; de hecho, acudieron juntas en junio a los premios Tony.

Angelina Jolie, junto a cinco de sus seis hijos en un estreno en Londres, en 2021: desde la izquierda, Shiloh, Zahara, Angelina, Vivienne, Maddox y Knox.
Angelina Jolie, junto a cinco de sus seis hijos en un estreno en Londres, en 2021: desde la izquierda, Shiloh, Zahara, Angelina, Vivienne, Maddox y Knox.Karwai Tang (WireImage)

En el programa de dicho musical, la joven aparece bajo el nombre de Vivienne Jolie. Su hermana Zahara se presentó ante sus compañeros de Spelman bajo el nombre de Zahara Marley Jolie. Maddox ha dejado de usar el Pitt. Y el pasado mayo se supo que Shiloh, el mismo día que cumplía los 18, dejó de ser Pitt-Jolie para convertirse oficialmente en Jolie. Se desconoce si el cambio del resto es legal o solo artístico, pero deja entrever un patrón.

Los niños, cada vez menos niños, están no solo posicionados del lado de Jolie, sino muy alejados de Pitt. Pese a que el acuerdo de separación, hace seis años, se inclinaba por ella, también explicaba que era “importante que cada uno de los hijos tenga una relación sana y fuerte con su padre y su madre”. Pero ya por entonces Maddox, de 16 años, logró saltarse el acuerdo y no ver a su progenitor; de hecho, un incidente, con pelea física y verbal, entre ambos a bordo de un avión privado fue lo que terminó de dinamitar a Brangelina. También unas palabras de Pax en su perfil de Instagram por el día del padre en 2020 lo dejaron aún más claro: “Una y otra vez has demostrado que eres una persona terrible y despreciable. No tienes ninguna consideración ni empatía hacia tus cuatro hijos pequeños, que tiemblan de miedo con tu presencia. Nunca entenderás el daño que has hecho a mi familia, porque eres incapaz de verlo. Has hecho las vidas de las personas que más cerca están de mí un constante infierno. Puedes decirte a ti mismo y al mundo lo que quieras, pero la verdad saldrá a la luz algún día”. Este miércoles 10 de julio, People aseguraba que el actor “prácticamente no tiene contacto con sus hijos adultos” y que “su interacción con los más pequeños ―con los que tiene derecho a visitas― es más limitada en los últimos meses debido a su agenda de rodaje”.

Pitt, por ahora, sonríe, rueda y pasea con Inés de Ramón. Habrá que esperar un par de años, a que todos sus hijos cumplan la mayoría de edad, para ver si esa verdad de la que hablaba Pax sale finalmente a la luz.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *