En el Día del Médico Rural, el Dr. Daniel Carbajal, cuenta cómo ejercer la profesión y brindarse al servicio de la población.

El 4 de julio se conmemora en Argentina el Día Nacional del Médico Rural en homenaje al natalicio de Esteban Laureano Maradona, médico, naturalista y escritor santafesino que renunció a todo tipo de honorarios y premios materiales. Vivió en la humildad y se dedicó a sanar a las personas en situación de vulnerabilidad social, particularmente con las comunidades originarias del noreste argentino.

En San Juan hay una gran cantidad de profesionales que desempeñan su labor en la periferia, llevando el servicio de salud y la atención a los territorios más alejados y a las poblaciones más vulnerables de nuestra provincia.

Tal es el caso del Dr. Daniel Carbajal, actualmente director del Hospital Tomás Perón de Rodeo, pero que ha desempeñado su tarea en el ámbito rural desde que comenzó a ejercer la medicina.

Carbajal contó que viene de una familia de médicos, el primero en la familia fue su tío Andrés Carbajal, un médico gaucho que residía en Iglesia en la década de los años 30 y 40, hasta su fallecimiento. Luego, su padre José Alberto Carbajal, estudió medicina en Córdoba y a su regreso como profesional volvió a Jáchal y de allí se fue a la ciudad capital a residir. En su caso, estudió medicina y tuvo “la grandísima suerte de poder volver al terruño y ejercer medicina en Iglesia”. Está casado con Carolina Varela, también de Iglesia con quien tiene tres hijos, Victoria, Tomás y Guillermina.

“Si lo tengo que definir, los médicos rurales somos como ángeles que llevamos bienestar a la gente que realmente tiene problemas, sobre todo geográficos, en el sentido de las comunicaciones con las grandes ciudades, no tienen al alcance de la mano otra medicina que la que nosotros le podemos brindar. Es un trabajo muy humanizado que se convierte en una relación muy estrecha con el paciente, porque más allá de pacientes al fin y al cabo terminamos siendo todos vecinos. Todos nos conocemos y cada uno en su momento de trabajo aporta su profesionalismo, pero en el día a día nos vemos todos, si no es en el hospital nos vemos en la carnicería, en la verdulería, en la cancha de fútbol, en algún evento, pero siempre estamos ahí. Pero si lo tengo que redondear es eso, una persona que lleva paz, tranquilidad y un alivio a las dolencias que tiene la gente que está en un lugar que es muy hostil como es vivir en el campo”, comentó Carbajal.

“Yo estudié en la Universidad, en la Fundación Barceló con sede de La Rioja y me recibí en el año 2007. En ese momento me vine a San Juan y empecé la residencia ad honorem en clínica médica del Hospital Rawson y en el año 2009, con el brote de gripe A, empiezo a trabajar en el Hospital de Rodeo y desde ahí nunca más dejé estar en el Hospital”, contó.

“Para mí es un orgullo inmenso que me hayan designado director, y es una grandísima responsabilidad recoger ese guante. Siempre ha habido problemas en la medicina que se practica en los lugares alejados, siempre hemos tenido déficit de recursos humanos, problemáticas que tienen que ver con la atención al paciente, la necesidad que tienen los pacientes. La misión que tengo es gestionar para tener más recursos humanos, mejorar la calidad de atención de los pacientes en Iglesia, enseñar y darle mucha importancia a la prevención. Hoy estamos tomando el hospital en un punto donde mi misión es elevar la vara y dejar una buena salud en el Hospital Tomás Perón con el apoyo del ministro y del gobernador”, agregó.

“En Iglesia hay 8.500 habitantes y contamos con el hospital que está en el distrito de Rodeo, de Iglesia. Además, hay un puesto sanitario en la localidad de Colola y otro en Angualasto; el CAPS de Tudcum, el CAPS Las Flores; otro en Villa Iglesia y el restante que queda en la localidad de Bella Vista. En total el Departamento cuenta con el Hospital y seis centros de salud que son satélites”, explicó.

Finalmente, el profesional dejó un mensaje para los médicos que ingresan al sistema de salud: “A los nuevos residentes, a los profesionales médicos que van a entrar al sistema de salud les diría que empiecen por la periferia, que hagan sus primeros pasos en los lugares alejados. Es muy lindo trabajar en la Capital donde uno tiene recursos de todo tipo, ya sea por la parte humana, la parte tecnológica, hay acceso a muchas cosas que la periferia no. Entonces es lindo hacer sus primeros pasos en la periferia para comprendernos a nosotros, los que batallamos todos los días allá, entender por qué los necesitamos, por qué le enviamos pacientes, cuáles son los pocos recursos que nosotros tenemos, para que haya empatía. Que traten de acercarse y brinden su conocimiento, su experiencia, su formación, que las puedan volcar y que juntos podamos amalgamar lo que es periférico con lo que es central y brindar un mejor recurso de salud”.

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