Los casos de abuso sexual golpean al peronismo. Un mes después de que la Justicia condenase a 16 años de cárcel por violación al exgobernador de la norteña provincia de Tucumán José Alperovich, otro tribunal confirmó este martes el procesamiento de uno de los hombres fuertes del partido en la provincia de Buenos Aires, Fernando Espinoza. El actual alcalde de La Matanza, el distrito más poblado de la periferia bonaerense, está a un paso de ir a juicio por el presunto abuso sexual perpetrado contra Melody Raskauskas en 2021. Espinoza deberá responder también por el delito de desobediencia a una orden judicial por presuntamente incumplir la prohibición de acercamiento a la víctima y haber intentado convencerla de que retire la denuncia. En su fallo, la Cámara del Crimen ratificó el embargo de 1,5 millones de pesos (unos 1.600 dólares a la cotización oficial) sobre los bienes del dirigente político.
“Es una noticia excelente”, declaró Raskauskas a medios locales al enterararse del procesamiento. Aseguró que desde que presentó la denuncia en la Oficina de Violencia Doméstica en junio de 2021 tuvo que cambiar de domicilio y vivir casi recluida por miedo.
Según la denuncia, ella entró a trabajar para Espinoza por su expareja, Gustavo Cilia, sin tener experiencia previa como secretaria ni firmar ningún contrato. Detalló que Espinoza se presentó tres veces en su casa y fue en la última de ellas, el 20 de mayo de 2021, cuando ocurrió el abuso.
De acuerdo al relato de la denunciante, Espinoza se había autoinvitado a cenar y al terminar simuló estar contracturado para pedirle un masaje. Se negó y le pidió que se fuera a su casa a descansar, pero él se negó y comenzó a desabrocharse la camisa. Cuando insistió en que se fuera, el imputado la sujetó con fuerza y terminó encima de ella. “Quedate tranquila, siempre te tuve ganas, va a estar todo bien”, recuerda que le dijo, mientras intentaba desvestirla a la fuerza y bajarse su ropa interior. Ante la resistencia encontrada, terminó por desistir, contó Raskauskas. “Bueno, listo, ya está, se terminó todo, me voy, ya está no te preocupes. Sos una boluda, no sabes lo que te perdés pero bueno, allá vos”, le respondió Espinoza.
El imputado admite haber estado en casa de Raskauskas, pero niega las acusaciones. Sostiene que es víctima de una operación de inteligencia ilegal planificada para perjudicarlo tanto a él como al Partido Justicialista. ya que la denuncia saltó en vísperas de las elecciones de legislativas de 2021. “No podemos omitir indicar que la aparición sorpresiva y digitada de Rakauskas se produjo en la víspera de las elecciones”, señala la defensa de Espinoza. La Municipalidad de La Matanza ha contraatacado con una denuncia penal contra Rakauskas por la presunta comisión de los delitos de lavado de dinero y de espionaje ilegal.
La Justicia cuestiona la defensa de Espinoza. En su auto de procesamiento, la jueza María Fabiana Galetti sostuvo que “el relato de la víctima asegurando haber sufrido esos tocamientos impúdicos sobre su cuerpo sin autorización, se encuentra respaldado con las conclusiones de los especialistas en la materia que la entrevistaron durante el desarrollo de la pesquisa dando cuenta de los efectos producidos en ella a partir de lo ocurrido”.
La denunciante acusó además a su expareja de haber intentado sobornarla con un negocio inmobiliario a cambio de retirar la denuncia. Calificó esa propuesta de “cínica” y lo echó de su casa.
Mientras el peronismo guarda silencio, la oposición presiona para que Espinoza sea apartado del cargo hasta que se resuelva la causa. “Resulta de suma gravedad que en este caso, donde existe semi plena prueba sobre la culpabilidad, y dada las características del cargo que detenta, continúe ejerciendo sin ningún tipo de reparo y con la anuencia del arco político al cual representa”, argumentó la diputada Silvana Giudici, de Propuesta Republicana (Pro), el partido fundado por el expresidente Mauricio Macri.
El caso avanza en un momento marcado por condenas de alto impacto en causas similares. A principios de junio, la justicia brasileña condenó al actor Juan Darthés a seis años de cárcel por violar a su colega Thelma Fardin durante la última escala de la gira regional de una serie adolescente. Darthés tenía 45 años cuando abusó de Fardin, entonces de 16, en un hotel de Managua. Días después, un tribunal argentino condenó a 16 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a Alperovich.
El periodista Pedro Brieger, denunciado por acoso
Las denuncias que habían sacudido hasta ahora al mundo de la política y del cine han alcanzado en la última semana a los medios de comunicación. El periodista Alejandro Alfie denunció en X (antes Twitter) cinco casos de mujeres acosadas por el periodista y docente especializado en relaciones internacionales Pedro Brieger. En cuestión de horas se sumaron nuevas acusaciones y este martes se presentó un informe en el Senado con 19 testimonios que relataban escenas de acoso perpetradas en total impunidad a lo largo de 30 años.
Las denunciantes acusaron a Brieger de exhibir sus genitales y masturbarse frente a ellas sin su consentimiento, de entablar conversaciones sexuales en ámbitos laborales y académicos y de acorralarlas cuando estaban a solas con él en lugares donde no podían pedir ayuda. “Tuvimos que abandonar nuestras tesis, mudarnos, renunciamos a trabajos, dejamos de ir a conferencias con el único fin de no volver a verlo. Él, en cambio, viajó, recibió premios, entrevistó a líderes, logró prestigio internacional”, señalaron las denunciantes en el informe presentado por el colectivo Periodistas Argentinas. Las víctimas exigen unas disculpas públicas a Brieger que por ahora no han llegado. El acusado también ha guardado silencio ante las consultas realizadas por este diario.
“Es muy importante contar con el apoyo. Por momentos creímos que no iba a llegar nunca”, confesó a los medios la periodista Agustina Kämpfer. Ella fue la primera en levantar la voz contra Brieger. “Es un acosador”, dijo en televisión en 2010. Pasaron14 años hasta que otras mujeres se atrevieron también a alzar la voz contra él.
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