Correspondiente a los octavos de final de la Eurocopa, Turquía derrotó 2-1 a Austria y se clasificó a la siguiente instancia del torneo internacional. Más allá del resultado final, las cámaras se enfocaron en un solo jugador y en una jugada que podría haber cambiado todo: la terrible atajada del turco Fehmi Mert Günok.
Con el cronómetro marcando los 93 minutos, el austríaco Alexander Prass elevó un gran centro al segundo palo para su compañero Christoph Baumgartner, quien realizó un cabezazo a quemarropa que paralizó a todo el estadio por un segundo, como si fuese una película de ciencia ficción.
Y allí fue cuando Günok apareció y se hizo gigante en Leipzig. El arquero estiró su brazo derecho y desvió la pelota al córner, haciendo que los turcos griten la enorme salvada como si de un gol se tratase. La pelota de la Eurocopa, así lo calificaron varios medios y fanáticos.
Gracias a esta acción, Turquía sacó boletos para los cuartos de final y, este mismo sábado, buscará el pasaje a las semifinales ante Países Bajos, quienes derrotaron a Rumania con un contundente 3-0.
Resumen del partido en cuestión
Con un doblete de Merih Derimal, el cuadro turco sentenció la instancia de los octavos de final y se metió entre los mejores 8 equipos de Europa. Por su parte, el austríaco Michael Gregoritsch maquilló el encuentro, pero no pudo encontrar el tan ansiado empate que buscaba su equipo.
FMZ