La terminal aérea no tiene operativo un equipo “anti-ice”.
Aunque con considerable atraso para más de un centenar de pasajeros que se encontraban varados en el aeropuerto Gral. Mosconi, comenzó a reanudarse la operatividad de la terminal aérea que “nunca estuvo cerrada” pese a que no era posible el descenso o el despegue de las aeronaves.
La situación marcó un antes y un después tras la inusual tormenta de nieve y el frío que se registra en la planicie donde encuentra el aeropuerto, lo que hace imprescindible el uso de un “equipo especial”, utilizada en todos los aeropuertos de las principales localidades patagónicas.
La misma situación, aunque más breve en cuanto a tiempo, sucedió no hace muchos días atrás en el aeropuerto de Esquel donde, circunstancialmente, ese equipo especial, denominado “anti-ice” quedó fuera de servicio, lo que impidió el despegue de un avión, aparato al que no pudieron limpiarse las alas de la fina capa de escarcha que la recubre luego de estar parado algo más de una hora en pista.
Si bien la noticia que se originó durante la tarde del viernes, cuando se retomó la operatividad del aeropuerto local es, precisamente, la reanudación de los vuelos -tanto en su recepción como en sus salidas- el faltante de ese equipo “anti-ice” es el punto sobre el que habría que poner especial atención, especialmente en el comienzo de un invierno intenso.
Cabe destacar que el servicio “anti-ice” se ofrece a través de un vehículo que opera con anticongelante y una hidrogrúa, lo que permite aplicar el producto a través de un dispositivo en las alas de las aeronaves, cuando acumulan nieve o hielo sobre su superficie y que, en definitiva, brinda seguridad a todo lo que opera en las pistas.
Pese a la importancia y a la necesidad del servicio anti-ice, el aeropuerto comodorense no lo posee -o no está en funcionamiento en estos momentos- lo que derivó en la suspensión de vuelos como no ha ocurrido en la mayoría de los aeropuertos patagónicos -salvo contadas excepciones-, ya que el equipo sí se encuentra operativo en Esquel, Bariloche o Ushuaia, entre otras terminales aéreas de la región.
En la discusión sobre qué es lo más importante, lo cierto es que para los pasajeros varados la urgencia es la reanudación de viaje hacia sus destinos, lo que se producirá en las próximas horas de acuerdo a la reprogramación de vuelos de las diferentes empresas aéreas pero, no menos importante, es contar con ese “equipo de limpieza” que es primordial para la operatividad real de un aeropuerto, particularmente en época invernal.