Finalizó el pasado viernes 31 de mayo la temporada de pesca 2023-2024 en la Patagonia Argentina, y tanto desde la Dirección de Pesca Continental Deportiva de Río Negro, dependiente del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo como la Policía Rural de Río Negro y la Dirección de Fauna de Neuquén, realizaron un balance de lo que fue un trabajo en conjunto donde se unieron esfuerzos para llevar a cabo controles intensivos en los ambientes acuáticos compartidos por ambas provincias.
La coordinación general estuvo a cargo del cuerpo de guardafaunas de Neuquén y la Gerencia de la Mesa de Pesca del Alto Valle. Se realizaron simultáneamente inspecciones en diversos cuerpos de agua, incluyendo el Embalse Pichi Picún Leufu, Embalse Piedra del Águila y distintas zonas del Río Limay (Zona 1, Zona 2 y Zona 3). Para estos operativos se utilizaron tres móviles, una embarcación y once guardafaunas de Neuquén, un móvil y dos guardapescas de Río Negro y un móvil y dos agentes de la Policía Rural de Río Negro del departamento de El Cuy.
Según señalan, los operativos se desarrollaron con total normalidad y, afortunadamente, se labraron pocas actas de infracción, todas de carácter leve y sin sacrificio de ejemplares de trucha, a pesar de la gran cantidad de pescadores presentes en los distintos lugares de pesca.
Cabe destacar que, con el cierre de la temporada, solo algunas áreas específicas de carácter de lagos artificiales, permanecen habilitadas para la actividad piscatoria, mientras que la mayoría de los ambientes acuáticos inician su etapa de veda. Recomiendan verificar la habilitación de los lugares de pesca antes de planificar cualquier actividad, siendo importante visitar, para más información, el Reglamento de Pesca.